No soy de hacer muchos goles, pero cuando los hago realmente los disfruto-
El otro día, primera fecha del torneo, me toco convertir y empatar el partido en tiempo de descuento. Un partido caliente, peleado, y con pasajes bastante picantes.
En el momento pude ver como la pelota flotaba e iba entrando al arco rival casi en cámara lenta. La felicidad que sentí en ese momento fue inmensa, sinceramente no sabía qué hacer. Me deje caer al piso y mis compañeros se tiraron encima en un festejo infinito.
Al siguiente entrenamiento me entero por uno de mis compañeros que fui sancionado con ocho fechas de suspensión, SI DOS MESES!!!!, y la verdad es que aun desconozco el motivo de la misma.
Una vez terminado el encuentro, se armo una revuelta la cual no tuve nada que ver, por ende descarto que sea este sea el motivo de sanción.
Analizándolo durante la noche, comprendí que la única razón por la que me pudo haber sancionado fue por hacer el gol, que fue lo que desencadeno en el enojo del equipo rival, y luego en la pelea. Por más de que me rompí la cabeza pensando, no encontré otro motivo por el cual el arbitro me pudo haber informado.
Sinceramente no puedo imaginarme estar dos meses fuera de las canchas, es algo que nunca paso por mi cabeza.
Ahora, pensándolo en frio, si realmente hacer el gol fue el motivo por el cual tenga que estar alejado de las canchas, estoy más seguro que nunca: de poder volver el tiempo atrás, dejaría caerme al piso mil veces más…
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