La gripe porcina sigue castigando a River. Esta vez le toco a Ortega.

La Gripe A ha convulsionado a la sociedad Argentina. Así como nació el rating de la T.V., ya existe el minuto a minuto de la pandemia, el cual se mide en base a diferentes parámetros: cantidad de infectados, cantidad de muertos sobre los infectados, cantidad de gente que piensa que tiene la gripe ante un saludo con beso o apretón de manos, y la facturación de Farmacity por venta de barbijos, desinfectantes, y alcohol en gel entre otros.

Mientras los dueños de laboratorios y de cadenas de farmacéuticas, exiliados en alguna paradisíaca isla del pacifico, se han adentrado en las mas exorbitantes prácticas espiritista y religiosas, con el objetivo que alguna fuerza sobrenatural prolongue el virus por el resto del año, y así seguir juntándola con pala, otros sufren las consecuencias de la grave situación sanitaria, y oran por que sus patrones decidan suspender la jornada laboral, para de esta forma evitar el contagio en un trasporte publico, poder dormir una hora de siesta, o ver todo el programa de Leo Montero. Y el deporte, particularmente el fútbol, no es ajeno a este contexto que derrocha incertidumbre y paranoia.

Al parecer el platel de River Plate, por propia iniciativa de los jugadores, habría decidido suspender los entrenamientos y las concentraciones. Esta resolución habría sido consecuencia de que el plantel ya no contaría con los elementos necesarios y recomendados por los organismos de salud, para disminuir los riesgos de contagio del virus.

Luego de que el plantel tomara la decisión de separar a Fabbiani del equipo, a causa de la gripe porcina (ver Gripe Porcina en Núñez, http://telo-digo.blogspot.com/2009/04/gripe-porcina-en-nunes.html), el grupo estaría dispuesto a aplicar la misma medida con Ariel Ortega.

“Podemos bancar que nos vivan insultando, que nos traigan refuerzos de medio pelo para abajo, y jugadores que están en sus últimos años de carrera y solo vienen a chorear”, dijo resignado Diego Bounanotte,con la voz de pija que lo caracteriza, “pero lo que no nos podemos bancar es que en medio de esta gripe, Ortega se tome el alcohol en gel, y nosotros no tengamos para desinfectarnos”, agregó irritado el diminuto volante.


Sin embargo, desde la dirigencia millonaria, desmintieron la supuesta recaída del burrito, y justificaron el elevado consumo de alcohol del Jujeño. “Todos queremos ver a Ariel otra vez con la camiseta de River, y consideramos que, dadas las propiedades desinfectantes de la sustancia, ningún virus podrá dañarlo si logra mantener su nivel regular de alcohol en sangre”. De esta manera Jose Maria Aguilar trato de poner paños fríos a la polémica y tranquilizar a toda la parcialidad riverplatense.

Teniendo en cuenta las declaraciones del presidente con la papada mas importante del futbol argentino,Crónica TV publico el siguiente titular.